El duelo entre Uruguay y Colombia parecía, en la previa, uno de los más atractivos de los cuartos, pero en la cancha no pasó absolutamente nada. Durante los 90 minutos, el miedo a perderlo todo fue más fuerte que la convicción de ganar. Así, aburrieron con un 0-0 que no tuvo arcos. Un David Ospina récord (llegó a los 112 partidos con su selección) tuvo su noche soñada en el “Mané Garrincha” y contuvo los disparos de José María Jiménez y Matías Viña para sentenciar el 4-2 en los penales, que llevó a los “Cafeteros” a la semifinal del martes.
La gran decepción del torneo tal vez haya sido la selección de Óscar Tabárez. A pesar de haber clasificado segundo en su grupo, en el juego nunca convenció. Las figuras que tiene en su plantel no hicieron la diferencia y quedaron en el camino en manos de Colombia, que en el torneo solamente ganó un partido.